Lo estaba evitando. Sabía que este momento tenía que llegar pero simplemente quería pensar que podía dejarlo para después. Posponerlo.
Te fuiste.
Terminaste.
Como todo, llego a su fin. Y dolió.
No se que me pone peor, si el hecho de que tengo que asumir que ya nada va a volver a estar como antes, o el darme cuenta que no puedo culparte por nada. Que si quisiera nombrar al menos una cosa mala de vos nunca podría encontrarla. No poder decir "Que hijo de puta" y seguir con mi vida.
Pensé que era solo de películas. Esas situaciones en las que dos personas no pueden estar juntas, pero no porque no se aman, si no porque la vida los puso en dos caminos paralelos que nunca iban a ser encontrados.
Y se dio, paso en la vida real, y no solo eso, me paso a mi.
Quizás no tanto con la parte en la que se aman profundamente, pero si pudiendo decir que ambos queríamos estar juntos.
A veces me encuentro tratando de dormir, tratando de conciliar el sueño sabiendo que al día siguiente me tengo que despertar, como todos los días, a las cinco y veinte de la mañana. Y me encuentro no encontrándolo, me encuentro perdida divagando en pensamientos acerca de por qué justo vos, por qué tuvo que pasarme esto a mi, pensamientos puros de minita que siente que por un pibe no va a poder vivir nunca mas una vida feliz.
Me sacaste las ganas de todo.
Esas noches en las que solía salir a la hora en la que normalmente se duerme, a comerme el mundo, a esperar tener "la mejor noche de mi vida". Ya no están, ya no aparecen, trato de buscarlas, de querer tenerlas, pero simplemente no puedo imaginarme disfrutando esas cosas. Ya no
Ya no puedo entrar a ese boliche y fingir que nunca paso nada, que ahí no conocí a nadie, y que nadie me dijo en ese lugar las cosas mas lindas que escuche saliendo de la boca de un pibe en mi vida (y que sorprendentemente resulto que no eran chamuyo)
Y me paso que traté. Puse mi cabeza en otro lado y aposte a una persona que capaz podía sacarme toda la mierda de la cabeza. Pero resultó en una mañana de arrepentimiento y de desconocer quien era, que quería y que estaba haciendo con mi vida.
Mi cabeza no para de preguntarse si me dejaste en una etapa en la que necesito estar sola o qué. Capaz que no estoy preparada todavía, pero tampoco estoy lista para entenderlo. Y por supuesto que no espero que nadie me entienda, porque puede ser que este sea solo un mambo mio. Pero a veces solo necesito que alguien me diga que todo va a estar bien, y se quede conmigo en las noches de búsquedas personales.
Solo quisiera que supieras cuanto te extraño. Quisiera que supieras cuanto te quise y cuanto siempre te voy a querer. Que supieras lo que realmente significaste para mi. Que nadie nunca te va a igualar y que cada cosa que me pasa diariamente me hace acordar a vos, ya sea una canción, una frase, un programa o hasta una comida. Quisiera que supieras que en cada hueco de tiempo en el que mi cabeza no sabe en que pensar se encarga automáticamente de hacerme acordar a vos. Que supieras las pocas ganas de todo que tengo. Que nadie logra sacarte de mi. Pero sobre todas las cosas quisiera que supieras lo triste que estoy.
Eras perfecto. Y me da bronca, porque no eras perfecto viéndolo desde un punto de vista de chica enamorada, ciega, que no quiere ver la realidad. Realmente tenias todo lo que buscaba en un pibe. Todo lo que alguna vez dije que quería en una persona me lo diste y lo tenias, y me costaba creerlo. No se donde voy a encontrar otro vos, u otro mejor que vos.
Es como que no puedo despegarme, pero no solo no puedo, si no que ademas no quiero.
Mi mente no quiere caer en la realidad de que finalmente te tengo que dejar ir. Que tengo que crecer, superarte.
Pero ya solo el hecho de pensar en que te tengo que superar me duele.
No quiero olvidar, no quiero dejar de sentir esa sensación hermosa que tengo cada vez que me acuerdo de momentos claves que compartimos. No quiero que esta sea otra historia mas en el diario intimo de una piba.
No quiero dejar de darte importancia y que dejes de ser EL pibe. Y la realidad es que todavía no estoy segura de por qué, y eso es lo que mas me marea.
¿Por que no podré dejarte ir?
Lo que mas duele de todo es que ya no sos la persona que conocí ese viernes de enero, en un boliche raramente vació. Ya no sos ese que en vez de estar de fiesta estaba sentado con el celular en la mano. Quisiera volver a ese momento tanto, quisiera aprovechar cada segundo que estuve con vos para que no decayeras, poder haberte mantenido firme todos los segundos posibles para que no llegara el momento en el que ya no pudieras mas y que ni yo pudiera ayudarte. Extraño a ese que escuchaba mis historias y que no se aburría. Y a ese que lo único que me pedía era una sonrisa.
Creo que me calma saber que capaz algún día leas esto y ya no voy a sentir que me dejaste con una cabeza llena de cosas para decirte. Y que, quizás, sientas que entonces no solo a vos te pasaba todo esto.
Pero probablemente este delirando.