De repente ya no me sentía sola...

Las gotas de lluvia caían.
Caminaba sola por una calle sin mucha gente...
Y al doblar la esquina no podía aparecer otra persona más que vos.
Eras vos, ahí, en el mismo lugar que yo.
De repente ya no me sentía sola,
de repente mi mundo sonrió.

Bajo la lluvia caminamos silenciosos
al llegar a despedirnos
tu pregunta se presenta.
Mentiras, no dije nada mas que mentiras.
No se si actúo bien,
no se si te haces el tonto haciéndome creer que no entendés nada de lo que pasa.
Creo que lo sabes todo perfectamente
pero igual te miento.
Te miento en la cara,
te miento con orgullo...
Y después me arrepiento.
Me despido y todo lo que dije ya pasó
no debo arrepentirme de nada por que ya no lo puedo cambiar,
pero sin embargo lo hago.
Me arrepiento.
Me arrepiento como siempre.
Como esas veces que decís algo y cuando ya paso el momento se te ocurren mejores respuestas.

Nos despedimos.
Me pregunto por que no te confesé todo lo que siento.
Me pregunto por que no lo hice... no tenía miedo.

Las gotas de lluvia caían.

Caminaba sola por la calle sin mucha gente...

Y al doblar la esquina no podían aparecer otras personas más que ustedes dos.

Eran ustedes, ahí, en el mismo lugar que yo.

Las dos personas con las que podía confesar mis secretos.

Las abrasé y caí en el llanto.

De repente ya no me sentía sola.