3.7.15

Pagina de un diario viejo - Parte II

En algún momento creí que el rescate a mi alma estaba en escribir. Hubo una época en que no había mejor refugio para mi que la escritura. Me calmaba, me protegía como nadie mas lo había hecho.
Hoy todo cambio. Apareciste y me sacaste lo mas sagrado en mi. Me heriste. Y ni los mas grandes testamentos logran dejarme en paz. No importa cuanto escriba, que tan bien me exprese, tu persona permanece en mi como lo hizo desde el primer día en que te vi.
Y ya no se que mas hacer. Y me da miedo pensar en que no se hasta cuando voy a estar así. Pensar en que esto no tiene fecha de vencimiento me asusta. 
Quiero alguien que me proteja, que me valore y sobre todo que me quiera.

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