La verdad no se ni por dónde empezar.
Nunca me dejaste hablar así que las cosas que tengo guardadas son miles.
En realidad si me dejabas hablar... pero rara vez me escuchabas.
Solo esperabas que sacara lo que tenía adentro así dejaba de molestarte de una vez por todas, y una vez que terminaba me estampabas un beso.
Como si de esa forma se fuera a solucionar todo.
¿Por qué? Porque te quiero, y te quiero más de lo que quisiera quererte.
Te quiero tanto que me encanta verte sonreír, tanto que quiero que seas feliz hoy y siempre.
Pero no conmigo...
Porque te quiero fue que siempre quise estar ahí, ayudarte.
Se que tu vida no es fácil, lo se.
Quería ser esa persona con la que pudieras largar todo lo malo y disfrutar de todo lo bueno, pero nunca me diste el lugar.
Capaz tenés miedo.
O capaz simplemente no queres que lo sea, y lo entiendo.
Traté mil veces hasta que me cansé y te dejé ir.
Pero como siempre volviste.
Volviste buscándome.
Buscando mi cuerpo.
Y te lo dí.
Pero ya no más.
Porque te quiero, y cada vez que te veo con otra persona se muere una parte de mí.
Porque te quiero y porque me quiero.
Me quiero y no voy a dejar que me trates como a las demás. No soy como ellas y eso lo sabes desde el día cero.
Lo intenté, intenté seguir ese juego pero simplemente no soy así,
Y a pesar de todo cada vez que me ves hablando con alguien que no sos vos explotas de celos.
Explotas como si fuera tuya. Como si alguna vez te hubieras animado a darme ese lugar en tu vida.
Y cada vez que la situación es al revés yo soy la que está mal haciéndote planteos cuando no somos nada...
Si lo haces vos, lo hago yo.
Si querés que pare entonces pará.
Te puse el freno pero estaba roto, y seguiste de largo como si nunca te hubiera dicho nada.
Me avergonzas, te avergonzas, me maltratas, me herís...
...y no te das ni cuenta.
Porque te quiero simplemente por eso.
Porque quise ser esa que querés que sea, pero no puedo.
Porque quiero ser yo, con vos, y nadie mas.
Porque lamentablemente me di cuenta muy tarde que me metía en un laberinto sin salida.
Capaz algún día te des cuenta de lo que significas para mi. Tal vez no.
No te pongo un fin a vos, le pongo un fin a esto.
Y si algún día te sentís mal y necesitas a alguien que te acompañe en tus vueltas en la moto, acá estoy, ni lo dudes.
Porque te quiero.
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